Ciudad de México, 9 de octubre de 2019. Cuando los hijos “abandonan el nido”, sus padres tienen menos signos de depresión y altos índices de satisfacción, según la investigación.
Una familia no está completa sin hijos, dicen muchas personas pero, ¿esto es garantía de felicidad? Un estudio reciente afirma que la alegría más grande que los padres obtienen de su descendencia es cuando por fin se van de su casa.
Fuera de la casa de sus padres, donde los hijos dan más felicidad a sus padres.
La investigación, realizada por la Universidad de Heidelberg, en Alemania, encontró que durante la vejez, las personas con hijos tienden a ser más felices que quienes no los tuvieron, pero esto solo sucede si no viven con sus vástagos.
A esta conclusión llegó el equipo de investigadores, encabezado por Christoph Becker, tras evaluar el bienestar mental de 55 mil personas, de al menos 50 años y originarios de 16 países europeos.
Cuando los hijos salen de casa se convierten en un apoyo social para sus padres
Los resultados indican que “los aspectos positivos de la paternidad dominan al envejecer”, pues con el paso de los años, los hijos se convierten en un apoyo social y entre más respaldos de este tipo se tengan, mayor felicidad se produce y menos soledad, lo que amortigua los eventos estresantes.
“Los resultados sugieren que el hallazgo de un vínculo negativo entre los hijos y el bienestar y la salud mental puede no generalizarse a las personas mayores, cuyos hijos a menudo ya se han ido de casa”.
Las presiones de crianza y bienestar merman la felicidad de los padres
No obstante, la investigación también encontró indicios de que el bienestar de los padres se ve mermado cuando comparten techo con sus hijos.
“A medida que disminuye el estrés asociado con el equilibrio de las demandas competitivas de cuidado infantil, trabajo y vida personal, una vez que las personas crecen y sus hijos se van (a casa), la importancia de los hijos como cuidadores y contactos sociales podría prevalecer”.Estudio
La investigación también determinó que el matrimonio está “consistentemente correlacionado de manera positiva con el bienestar y la falta de síntomas depresivos”.
“En conjunto, nuestros resultados sugieren que los vínculos sociales pueden ser importantes para el bienestar y la salud mental en la vejez. Esposos, parejas y niños son seguido la base de vínculos sociales persistentes, los cuales pueden proveer apoyo a la gente mayor”.Estudio