Ciudad de México a 10 de Diciembre del 2018 (MIlenio).-La activista iraquí Nadia Murad y el médico congoleño Denis Mukwege exigieron el fin de la impunidad de quienes cometen abusos sexuales en conflictos armados, al recibir el Nobel de la Paz, en Oslo.
Mukwege y Murad fueron galardonados con el Nobel de este año por contribuir a hacer visible y por combatir la violencia sexual como arma de guerra: el congoleño, por su dedicación a ayudar a las damnificadas del conflicto bélico en su país; la iraquí, por su condición de víctima y por denunciar públicamente los abusos.
Murad -que perdió a su madre y seis hermanos, historia “similar” a la de cada familia yazidí- denunció que más de 6 mil 500 mujeres y niños de esa minoría fueron vendidos, comprados y sufrieron abusos y que se desconoce el destino de otros 3 mil en manos del Estado Islámico. Ni los gobiernos iraquí ni kurdo ni la comunidad internacional han impedido el “genocidio”; y a pesar de la simpatía de varios países, éste no se detuvo y la amenaza de la “aniquilación” perdura.