Ciudad de México 12 de Febrero 2018 (Redacción).- Como ya sabemos el tabaco tiene muchos efectos negativos en la salud, tanto para las personas que fuman como para las personas que los rodean, que son considerados fumadores pasivos.
Al final siempre termina siendo inhalado por un grupo más extenso de gente, dejando a todos expuestos a sus efectos nocivos. Sin embargo, existe otro nivel de exposición a los cigarrillos del que se conocía muy poco o casi nada. Nos referimos al humo que queda impregnado en superficies como las prendas, el cabello, la ropa interior o las viviendas.
Con esto podemos decir que la ropa con olor a tabaco también afecta a la salud de manera negativa y esto ocurre una vez que ha desaparecido el humo del propio cigarro.
El THS hace referencia a las toxinas de humo del tabaco que permanecen en las superficies, así como el polvo que queda después de fumar. Esto incluye sustancias que con la edad se presentan más toxicas y son remitidas en el aire o entran en reacción con otras sustancias en el medio ambiente para provocar nuevos contaminantes.
Los responsables de esta investigación señalan que sus hallazgos cuentan con importantes implicaciones para los seres humanos, sobre todo porque las toxinas del tabaco se encuentran presentes en su entorno, aunque no lo sepamos. Pero sobre todo confían en que estos estudios sirvan a las administraciones y a políticas públicas para ejercer un mayor control de la exposición de los no fumadores a estas toxina, que acaban quedando impregnadas en la ropa, el cabello o la casa.