Ciudad de México a 29 de Octubre del 2018 (redacción).- En la historia humana trascienden quienes crean, y solamente crean aquellos que creen. Transformar la condición de vida de las personas que habitamos la ciudad no se realizará mediante decreto o pretensiones improvisadas, sino por la acción de aquellos que creen posible un mejor mañana y que actúan para conseguirlo, esa es la posición en la que se asume el PAN en la Ciudad de México.
Los resultados electorales del pasado 1 de julio no son debatibles ni cuestionables, la sociedad dio por amplio ganador a Morena y a su candidata, la Dra. Claudia Sheinbaum. Siendo esta la realidad, Acción Nacional será una oposición constructiva, más no obstructiva. Nuestra vocación parte de una fe entrañable en la gente, en nuestra Ciudad y en su potencial, por lo que nos avocaremos a construir, no a destruir, y que esto conste.
El resurgimiento de Acción Nacional en la Ciudad de México nos será a partir del beneficio político que genere la desgracia del gobierno en turno, sino será a partir de señalar aquello que, con criterios técnicos, y no ideológicos, se determine que no es conveniente. Será a partir del diseño de las mejores propuestas, del mejor gobierno de Benito Juárez entre las alcaldías, del trabajo de las Senadoras, Diputados Federales y Locales, Concejales del PAN y, por supuesto, de la dirigencia del Partido a nivel regional.
Acción Nacional entiende que las transformaciones se gestan de adentro hacia afuera, es por esto que nuestro Partido ha iniciado ya un proceso de renovación, incluyendo a nuestra Ciudad. De este proceso democrático (como sólo en Acción Nacional se está dando), sea quien resulte vencedor, tendrá la obligación de retomar nuestra identidad, nuestro orgullo, y transformarlo en propuesta que dé forma democrática y calidad de vida a nuestra gente.
Superado este proceso, el PAN se mostrará ante la ciudadanía con las mejores ideas, las de mayor irrupción, pero realizables, las responsables financieramente, las basadas en evidencia y que den pronta solución a los problemas que más aquejan a nuestras familias, la inseguridad, el rezago económico y la falta de servicios públicos de calidad.
Sin embargo, esto sólo será posible abriendo las puertas a aquellos agentes de cambio, a quienes sueñan, a quienes crean, a quienes están convencidos que el futuro es de quien toma el presente en sus manos, a los que tienen una profunda vocación de servicio, a quienes ya han encontrado soluciones y a quienes necesitan un impulso para encontrarlas, a la juventud que dé esperanza presente y a aquellos de quienes con su experiencia hay mucho por construir.
Este es el inicio de un panismo resurgido, que está trabajando para convertirse en la principal fuerza política de la Ciudad de México, una verdadera opción de gobierno.
Los tiranos temblarán, primera llamada.