Cuidad de México | 25 de octubre de 2022. | Redacción.
Para nadie es un secreto que la actual administración federal se ha caracterizado por imponer en sus filas a personal de su confianza, aún a sabiendas que no están preparados para ejercer el cargo, en voz del mismo presidente, “son honestos”.
Sin embargo hay una empleada en la CDMX que ha impulsado su carrera comunicativa con éxito, pues se ha convertido en el segundo canal de chismes políticos más importantes después de la mañanera, y me atrevo a decir CHISMES en la corta extensión de la palabra, debido a la calidad y poca aportación histórica para transformar la historia de la política mexicana.
Me refiero a la supuesta gobernadora de Campeche, Layda Sansores, más reconocida por escándalos en su paso priísta y por “exhibir” al presidente del PRI en audios sin validez como prueba para un señalamiento real ante autoridades competentes, dejando solamente que el escarnio (legítimo) público haga de su “cadaver” un festín.
El encabezado de la columna es obviamente por hacer lo que seguramente ni los youtuberos de confianza podrían amenazar a un compañero de partido que es incómodo a las aspiraciones de otros correlegionarios guindas, específicamente Claudia Sheinbaum, quien ya no solo utiliza a la artillería nacional de medios amigos para meter golpes bajos, no se conforma con las granjas de bots en la red amlove coordinada por Jesús Cuevas, tampoco son suficientes los asesores extranjeros; la artillería pesada es reforzada por la campechana pelirroja.
Ante el amague al zacatecano Ricardo Monreal, la jaguar sacó la garra, luego la escondió y al final parece que desde las oficinas del zócalo le dijeron que siempre si saliera a alborotar el gallinero.
Morena es el junior que cree que la fortuna del papá le va a vivir para siempre, basta con que vean a su hermanito menor PRD que agoniza y ha tenido que refugiarse en los brazos de su ex acérrimo rival blanquiazul.
Pero ¿por qué pegarle a un tercer lugar?
Después de que Monreal fuera mencionado por el todo poderoso de palacio, se le dejaron ir con todo, pues los simpatizantes del presidente hacen suyos a los aspirantes y pues ahora Monri, se está tratando de cubrir de la horda de ataque desatada en su contra. Pero bien dicen que cada quien toma diferentes las adversidades y parece que el doctor está tomando esas piedras recibidas para armar su escalera en las encuestas y tal vez en algún momento llegar hombro a hombro con su camarada Marcelo Ebrard, mismo que también ha sentido el piso disparejo y tiene menos hilos que la jefa de gobierno.
La guerra es morena contra morena, o tal vez ni siquiera morena, pues el partido poco a poco es desangelado con un presidente que ya solo se dedica a subir memes contra la oposición y con escasez de liderazgo que pudiera conciliar, cosa que si saben hacer Chelo y Richard, igual se sientan con sus compañeros de partido que con las otras fuerzas políticas.
Retomando a la empleada del mes, es lamentable que Campeche no tenga una gobernadora, sino una delegada, curiosamente ex delegada de una demarcación que perdió por su incompetencia y señalamientos de corrupción, basta con que Lia Limón se quisiera dedicar también al lavadero político para sacar los trapos sucios de la favorita del bisturí.
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