¿Ustedes qué opinan? Desde hace un ratotote en redes sociales surgió la conversación —acompañada de amargas quejas chilangas— acerca de que las salsas bravas ya no pican por culpa de la gentrificación en CDMX.
Los tuits, por ejemplo en X, los podemos encontrar desde 2023 y hasta la fecha con comentarios como “Ya ni siquiera las salsas de habanero pican en la CDMX” y varios apuntan que la causa ha sido la gentrificación de algunas colonias de Ciudad de México.
Ya hasta el New York Times le dedicó un reportaje con la recopilación de testimonios y fotos del periodista James Wagner y el fotoperiodista Luis Antonio Rojas. La Deutsche Welle también le dedicó una capsulita y todo es porque este asunto de que las salsas ya no pican en CDMX sigue la mata dando.
En internet discuten que las salsas ya no pican por culpa de la gentrificación
Nomás de puro contexto les contamos que en CDMX comenzaron a notarse cada vez un poco más los procesos de gentrificación en algunas zonas, como la Condesa o la colonia Roma, a partir de la pandemia de COVID.
En aquel momento mucha banda extranjera le cayó a CDMX para quedarse a vivir por estos lares por los beneficios económicos y hasta la oferta cultural o de entretenimiento de estas zonas.
El punto es que la llegada de esta banda extranjera —conocida como nómada digital, que ya no es turista, sino que se queda a vivir en la capital de México desde donde puede trabajar en línea en empresas que no necesariamente están en nuestro país— ha producido el desplazamiento de la población de esas zonas así como el encarecimiento de bienes y servicios.
Y, bueno, de acuerdo con tuiteros, tuiteras y de más gente en redes sociales, TikTok, Instagram: la gentrificación le llegó a las salsas de nuestros queridos tacos.
¿Tacos con salsas de las que no pican?
“Que las salsas no piquen es prueba de que la gentrificación está atacando feo a la CDMX”, se lee en Twitter o X en una publicación del 2023.
Y parte de la chamba que hizo el New York Times fue visitar taquerías y entrevistar a los chilangos para saber qué onda.
Lo que encontró en algunos locales es que sí: los dueños han tenido que rebajar sus salsas pa’ que no le pique tanto a la banda extranjera —algunos, contaron, hasta se han quejado por lo picoso.
Según esto, las taquerías han echo más suaves sus salsas para darle opción a las personas con distintos niveles de tolerancia, no sólo gente que viene de Estados Unidos, sino también de Europa o incluso de otros países de América Latina.
Entonces los chilangos, las chilangas, mexiquenses y mexicanos en general ven cómo poco a poco la manera de cocinar los alimentos están cambiando por factores externos.
