Eduardo Cernuda, ex director jurídico del Centro de control de confianza C3, se encuentra en un proceso de despido luego de que se descubriera que realizaba despidos injustificados del personal de confianza para luego convencerlos de que demandaran a la institución y pedirles más de la mitad de lo que éstos recibían por concepto de indemnización.
Directores y mandos medios de la dependencia desconocían estos casos ya que el mismo Cernuda, procesaba las demandas, omitiendo las mismas para que llegaran embargos sorpresivos y así poder cobrar a los empleados despedidos. Entre sus víctimas figuran personal con bastante tiempo de antigüedad, lo que le aseguraba liquidaciones “jugosas”.
No es la primera vez que este exfuncionario se ve envuelto en casos de corrupción, en 2004 estuvo implicado, en complicidad con el expresidente municipal Santiago Herrera en el desvío de recursos que serían destinados a familias marginadas del municipio de Pichucalco.
Afortunadamente y gracias a los trabajos de coordinación entre la dirección del C3 y la Contraloría del estado, se sigue luchando de manera férrea en contra de la corrupción y se han tomado las medidas correspondientes en la fiscalía de la entidad.
