Ciudad de México a 01 de Noviembre del 2018 (redacción).- Mientras miles de migrantes hondureños cruzan México, la capital del país viste su centro histórico con las tradicionales ofrendas del Día de Muertos, que este año están dedicadas a los calvarios que pasan las personas forzadas a abandonar su hogar.
De acuerdo con la tradición, los espíritus de las personas que partieron al menos seis meses atrás tienen permiso para visitar a sus familiares y disfrutar de los manjares que les ofrecen.
El gigantesco altar del Zócalo, situado frente a la catedral de Ciudad de México, simula cuatro pisos de azulejos azules y amarillos con fotografías dedicadas a migrantes fallecidos y a artistas icónicos de la cultura mexicana como Chavela Vargas.
La presencia de las catrinas busca establecer una analogía entre los peligros que han atravesado los migrantes a lo largo de la historia y las dificultades por las que pasan las almas de los difuntos antes de alcanzar el inframundo.