Caracas, 10 Jun (AFP) – Centenares de opositores marchan este sábado en Caracas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su proyecto de Asamblea Constituyente, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos en distintos puntos del centro y el oeste de la capital.
Desde el pasado 1 de abril, los adversarios de Maduro realizan prácticamente a diario protestas en Caracas y otras ciudades, que han derivado en disturbios con saldo de 66 muertos y más de un millar de heridos, según la Fiscalía. Gobierno y oposición se responsabilizan mutuamente por la violencia.
“No hay peor forma de violar la Constitución que hacer una Constituyente usurpando el poder del pueblo”, declaró a periodistas el diputado opositor Tomás Guanipa durante las movilizaciones del sábado.
Las protestas recrudecieron con la convocatoria de Maduro a una Asamblea Constituyente cuyos delegados se elegirán el 30 de julio. La oposición la rechaza alegando que el llamado debió validarse en referendo y que la iniciativa es una maniobra del mandatario para aferrarse al poder.
El gobernante socialista, por su parte, ha definido a la Constituyente como un poder que podrá tomar decisiones, incluso “por encima de la ley”, para resolver la grave crisis política y económica de Venezuela.
Los manifestantes tienen previsto caminar este sábado hacia la avenida Victoria, en el oeste de Caracas, donde un piquete de efectivos antimotines disolvió a punta de bombas lacrimógenas una temprana concentración.
Ocurrió lo mismo en el centro de la ciudad, lugar en el que se ubican el palacio presidencial de Miraflores y las principales oficinas públicas.
Sin embargo, en el este, las manifestaciones se desarrollan sin mayores incidentes.
El llamado a la Constituyente ha provocado fisuras en el oficialismo. La fiscal general, Luisa Ortega, presentó el jueves ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) un recurso contra el proceso, por considerarlo un retroceso en materia de derechos humanos.
Según la encuestadora privada Datanálisis, ocho de cada diez venezolanos consideran que era necesario un referendo previo a la convocatoria a Constituyente, así como seis de cada diez que se identifican como chavistas.
