Ciudad de México a 07 de Noviembre del 2018 (redacción).-En un sistema federal como el estadounidense, las decisiones adoptadas en los parlamentos estatales son casi más importantes para la vida del ciudadano que las que llegan del Congreso federal. Pero también tienen mucha influencia para determinar el resultado en las elecciones nacionales por su capacidad para redefinir los contornos de las circunscripciones electorales, una práctica que se conoce como ‘gerrymandering’. Consiste esencialmente en modificar las fronteras de la circunscripción en función del perfil demográfico de su población para beneficiar las opciones electorales del partido que manda.
Los conservadores controlan actualmente 33 de los 50 estados, además de dos tercios de los escaños en los parlamentos estatales. En estas elecciones se renueva 36 cargos de gobernador, 23 de ellos ocupados actualmente por republicanos. Las batallas en Florida, Ohio, Michigan o Pensilvania se seguirán muy de cerca porque todo ellos son estados sin un color político definido, de modo que el resultado podría servir para predecir lo que sucederá en las presidenciales del 2020.