Cuidad de México | 21 de noviembre de 2022. | Redacción.-
La Ciudad de México esconde en sus calles y museos grandes lecciones de historia. Un ejemplo de esto es la Revolución Mexicana, uno de los sucesos que más huellas concretas dejó: recintos que hoy son museos, monumentos y escenarios que se volvieron clave en las distintas etapas de la lucha armada
Quizá la mayoría de las personas sabe que lo que hoy es el Monumento a la Revolución iba a albergar, según el deseo de don Porfirio, la Cámara de Diputados y Senadores. En un giro de justicia poética, la lucha armada lo impidió y el inmueble tiene, en la actualidad y a sus pies, el Museo Nacional de la Revolución, dedicado a ese tiempo convulso.
Se trata, por supuesto, de una visita obligada, en especial, el 20 de noviembre. El abanico de temas que se abordan en el museo va, al menos en su área de exhibición permanente, desde los orígenes del Porfiriato hasta la entrada de Lázaro Cárdenas en el poder. Mientras que en el museo de sitio el eje temático son las etapas de construcción del inmueble y en la zona de exposiciones temporales se instalan muestran que enriquecen las pesquisas históricas y culturales del recinto.
Son alrededor de tres mil piezas las que hay en el museo, además de que cuenta con material audiovisual y cintas de la época.
Biblioteca México
En el corazón de Balderas está una de las bibliotecas más populares de la ciudad. Quizá es más conocida porque tiene uno de los grandes acervos literarios del país (por ejemplo, las bibliotecas privadas de escritores como Carlos Monsiváis y Alí Chumacero, abiertas al público para consulta), aunque no es menos importante el valor histórico del inmueble por sí mismo.
Tuvo fines más cercanos a las actividades militares antes de ser biblioteca: armería, hospital y hasta el lugar donde se recluyó a los presos políticos. Por último, lo que en verdad conecta a la biblioteca con la Revolución es que fue uno de los lugares en los que se desarrollaron los diez días del golpe de estado de la Decena Trágica. Además, fue el refugio de los opositores al gobierno de Francisco I. Madero y el lugar donde su hermano, Gustavo A. Madero, fue asesinado.
Por muchas razones, la Biblioteca México es una puerta de entrada a la historia y la cultura del país.
Museo Casa de Carranza
En Veracruz, Coahuila y Puebla también hay museos dedicados a Carranza. Por supuesto, la Ciudad de México no podía ser la excepción. Para no alejarnos mucho del circuito que estamos trazando, en el número 35 de la calle Río Lerma, en la colonia Renacimiento, se encuentra el Museo Casa de Carranza. La casa fue construida por el arquitecto Manuel Stampa justo en 1908, al final del Porfiriato, cuando la tensión y las guerrillas empezaban a desatarse. Pasaron 11 años de la construcción del inmueble para que Carranza, expresidente y figura central de la Revolución, se mudara allí por un lapso breve (seis meses, un año antes de su asesinato).
El recinto abrió sus puertas como museo a principios de 1961, cuenta con 13 salas permanentes centradas en la figura de Carranza y el periodo constitucionalista. Al principio se pueden ver el comedor, la cocina y el vestíbulo que él utilizó, así como la sala donde fue velado cuando murió. Conforme se explora el lugar, se ingresa más en la vida íntima de Carranza: la recamara que compartió Virginia, su hija, con el militar Cándido Aguilar, su biblioteca personal (conformada por 833 libros) y documentos facsimilares.