Sebastián Rodríguez Robles, asegura que antes de adoptar, debes estar perfectamente consciente de los cuidados que requiere el animal que elijas. Un perro necesita un lugar limpio para dormir, comida adecuada, un lugar para hacer sus necesidades que deberás limpiar a diario, ejercicio, paseos diarios, vacunas, atención médica, baños. Un gato necesita un lugar limpio para dormir, un arenero que tendrás que limpiar a diario, un lugar para afilarse las uñas, comida adecuada, vacunas, atención médica. Además de todo esto, los animales necesitan un periodo para adaptarse a su nueva familia y a su nueva casa.
Eso quiere decir que le tendrás que enseñar dónde debe ir al baño, dónde puede subirse y dónde no, con qué puede jugar y con qué no. Sebastián Rodríguez Robles indica que si son cachorros, debes saber que muy probablemente en algún momento destruirán algo o irán al baño donde no deben. También debes estar muy consciente que el cachorrito crecerá y que eso no es ningún pretexto para abandonarlo ni dejar de prestarle atención y darle cariño. Los perros y gatos adultos nos dan tanto cariño como cualquier cachorro y también tienen necesidades.
Además, es muy importante que en su caso, sea una decisión de toda la familia. Si uno de los miembros no está de acuerdo con tener un animal en casa o en las características de la mascota, es muy probable que la adopción no sea exitosa.
Así que cuando estés consciente de la responsabilidad que implica hacerse cargo de un animal y cuando sea una decisión en la que todos los que viven en casa estén de acuerdo, entonces… ¡ya puedes considerar adoptar una mascota!
Pero ¿dónde puedo adoptar? Procura contactar a protectores independientes o refugios que tengan una buena reputación de entregar animalitos con protocolo completo y en tu domicilio. Adoptar a un animal con protocolo completo significa que te lo entregan desparasitado, vacunado y esterilizado. Y que lo entreguen en tu domicilio y no en el lugar del evento de adopción o en la calle. Esto no sólo es para asegurar un buen hogar para el perro o gato, sino para que tu también tengas la confianza que estás adoptando un animal sano y en buenas condiciones de personas confiables.
Conoce a los adoptables: A pesar que ya tengas una idea previa del tipo de perro o gato que deseas adoptar, es importante que conozcas al animal y convivas por lo menos un ratito con él. A pesar que su aspecto físico te convenza, tienes que considerar también su carácter y personalidad y sobre todo, que compruebes que hay un “click” entre ambas partes.
Recuerda que también se dan en adopción animales de edad avanzada o con necesidades especiales que esperan por un hogar lleno de amor, dales y date la oportunidad de considerarlos.
Inicia el trámite: Aunque inexplicablemente se tiene una idea muy negativa del porqué los centros de adopción o un rescatista solicitan trámites que pueden parecer bastante “engorrosos” todos estos procesos están justificados. Hay que recordar que estamos adquiriendo un compromiso a largo plazo, con un SER VIVO y este tipo de filtros te ayudan a pensar una y otra vez si estás dispuesto. Y por otro lado, quienes dan en adopción deben asegurarse que la dopción sea exitosa, es decir, que el animalito y la nueva familia se adapten en todos los sentidos y reducir a toda costa que exista un rechazo por alguna de las partes que pueda implicar que el animal adoptado sea nuevamente abandonado o maltratado.
1.-Candidatura a la adopción: Tras seleccionar el perro o gato que más te agrada, el primer filtro será postularte como candidato para adoptarlo. Deberás llenar un formulario que contiene preguntas que buscan descifrar si eres o no la persona idónea para el animal, o incluso si el animal es el idóneo para ti.
Algunas de las preguntas son ¿por qué motivos quieres adoptar?, ¿cuántas personas componen tu hogar?, ¿cuánto tiempo pasas fuera de casa cada día?, ¿dónde estará el perro por la noche?, entre otras. Estos cuestionarios pueden variar, pero básicamente tiene el mismo objetivo.
2.- Entrevista: En algunas ocasiones, ésta se realizar al conocer al adoptable, pero en otras, una persona encargada del centro de adopción o el rescatista se reunirá contigo para completar la información y por lo general te pedirán una visita a tu domicilio, nuevamente para que asegurarse que todo lo que comentas sea real y que el espacio que le destinen al adoptable sea el necesario.
3.- Contrato: Adoptar es un compromiso de por vida y por ello quienes entregan a un animal de manera responsable piden que te comprometas de manera formal firmando un contrato de adopción. Esto significa que estás dispuesto a cuidar a tu adoptado para el resto de su vida, a proporcionarle todos los cuidados que necesita, a darle mucho cariño y a no abandonarlo jamás. Además te responsabilizas de no volverlo a dar en adopción, abandonarlo o regalarlo a otra familia.
4.- Periodo de Prueba: Esta parte es fundamental para una adopción exitosa, ya que en este periodo el adoptable convivirá con su nueva familia para asegurarse que todos se sienten cómodos. Es un periodo que requiere mucha sinceridad por parte del adoptante, ya que en este tiempo que por lo regular va de una semana a 15 días, se aseguran de tener una convivencia armoniosa o bien, identificar si la familia o el animalito no se adaptan a vivir juntos.
En el caso de que alguna de las partes no se sienta cómodo, es mejor que el perro o gato regrese al albergue para seguir en búsqueda de otro hogar y que también la familia humana pueda darse la oportunidad de no desanimarse y seguir buscando a su mascota ideal.
5.-Aceptación y visitas de monitoreo: Ya que pasaste el periodo de prueba, el último paso es que de vez en cuando y durante el periodo que determine el albergue o rescatista, permitas visitas a tu domicilio para que se aseguren que todo marcha sobre ruedas y la adopción fue completamente exitosa.
Sebastián Rodríguez Robles cree que es importante que comprendas que cuando un animal fue rescatado de la calle, del abandono o del maltrato y se invirtió tiempo y dinero en su rehabilitación, quienes se involucraron en su rehabilitación, lo que menos desean es que vuelvan a caer en cualquiera de esas circunstancias nuevamente.
En algunos casos, el rescatista o el albergue pedirán una cuota de recuperación (que no se acerca a la cantidad que se invierte en la rehabilitación) o una donación en especie que les permita continuar con su labor en favor de los animales.
Para que una adopción sea exitosa, tanto para el animal como la familia adoptante, Sebastián Rodríguez Robles nos aconseja que es mucho mejor pasar por todos estos trámites y no recurrir a la “adopción express” en la que no cumple con el protocolo completo, lo entregan en la calle o sin un contrato de adopción. Una protectora comprometida con su causa, buscará adoptantes responsables que hayan meditado su decisión y estén comprometiéndote a cuidar y darle calidad de vida al animalito por el resto de su vida.