La representación mexicana de handball se presentó en Uzbekistán para tomar parte en su primera competencia del año con el torneo continental Trofeo IHF Junior, encaminado al Campeonato Mundial de la especialidad en Macedonia del Norte en junio próximo.
Las seleccionadas nacionales como Ximena Campos, Mía Cervantes y Lilia Alcalá buscan un saldo positivo en el torneo, que aunque están en el proceso de preparación, desean tener un resultado que permita llegar al Mundial en buen ritmo.
En el primer cotejo del certamen, las mexicanas enfrentaron a Uzbekistán, un cuadro local fuerte y con dinamismo en la cancha, que fue su arma letal para superar a las nacionales que, a pesar de no cesar en el intento por anidar el marco rival, no pudieron revertir la versatilidad y cayeron 26-45.
México, fue colocado, además de Uzbekistán, en el sector B con Gran Bretaña y Nueva Celedonia, en donde irá en busca del trofeo en la división juvenil.
Es una contienda complicada en donde la misión para las mexicanas es medir fuerza con conjuntos de alto nivel como Gran Bretaña y la misma Nueva Celedonia, que gozan de equilibrio de juego; sin embargo, en las filas nacionales hay elementos de sobrada experiencia que pueden marcar la diferencia.
Tal es el caso de la arquera guerrerense Karewit Venancio, quien tiene visión de campo para armar un buen ataque o Jenifer Verdugo con rapidez en la cancha.
Después de la fase de grupos, los terceros clasificados del grupo irán por la quinta posición general el 2 de marzo, y el mismo día jugarán los dos equipos mejor clasificados de cada grupo en semifinales. La final y los partidos por la medalla de bronce están previstos para el 3 de marzo.