Ciudad de México, 5 de octubre 2017 (Redacción).- Era una esfera de aluminio del tamaño de una pelota de laya -apenas 58 centímetros de diámetro- de poco más de 80 kilos, con cuatro largas y finas antenas.
En su primer viaje, tardó 98 minutos en orbitar la Tierra.
Estados Unidos y Rusia iniciaron su carrera espacial con este evento, querían convertirse en el primer país en poner un pie en la Luna y dominar el campo de la exploración interestelar.
El satélite emitía una señal continua que podía escucharse por radio operadores en todo el mundo.
Los estadounidenses se esforzaron por decodificar ese “bip” que en realidad no contenía mensaje alguno.
La señal se mantuvo por 21 días, hasta que se acabaron las baterías del transmisor.