El fin de semana, luego del doxeo que le aplicó AMLO a la periodista del New York Times, las redes se convirtieron en la versión digital de la olvidada Sección Amarilla: los números telefónicos de varios políticos fueron compartidos (y hasta por ahí anduvo circulando el del hijo del presidente). Y claro, en este regadero de datos personales no podían quedar fuera las dos mujeres protagonistas del proceso electoral: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez…
Claudia Sheinbaum optó por cambiar su número
La primera en dar a conocer que le aplicaron el infantil “pa’ que veas lo que se siente” fue Claudia Sheinbaum. En su cuenta X (antes Twitter), la exjefa del gobierno de la CDMX denunció que, luego de que se compartió en redes su número, le estaban llegando “n” cantidad de mensajes mala onda, así como llamadas.
“Es obvio lo que quieren hacer, de nuevo sus ataques son tan burdos como inofensivos. Los números que deberían preocuparles son los de las encuestas”, señaló Claudia Sheinbaum, atribuyendo la distribución de su número a la oposición.
Según adelantó Claudia Sheinbaum, ante la cantidad de “mensajes de odio” que recibió, iba a optar por solución que muy conchudamente AMLO le dio a la periodista del New York Times (quien también fue objeto de acoso, ya que el presidente compartió su teléfono en plena mañanera): cambiar de número.
La propia Xóchitl Gálvez dio su número en redes
Horas después de que varios miembros de Morena denunciaran que sus teléfonos fueron filtrados en redes, Xóchitl Gálvez no se quiso quedar atrás y ella misma compartió en X su número. Claro, después de que éste fue filtrado en redes “con mala leche”, según.
“He decidido no cambiarlo [mi número]”, aseguró Xóchitl Gálvez… que porque todo se lo está invent… digo, que porque así como le caen mensajes en los que le critican sus kilos de más y sus dientes chuecos, también le llegan “cientos de mensajes de apoyo, ánimo y solidaridad”.
Además de los teléfonos de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, en redes se filtraron los números de Jesús Ramírez Cuevas (el vocero de Presidencia), los morenistas Gerardo Fernández Noroña y Citlalli Hernández, así como el de José Ramón López, hijo de AMLO… ¿Y el del candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez? No, parece que ese no… y si sí, pues parece que nadie lo molestó.