The Cardigans se aventó un showsazo para verdaderos fans en su regreso a la CDMX

A pesar de que el Pepsi Center WTC no se llenó (pues se notaban varios huecos por todas las zonas del venue), eso poco le importó a The Cardigans. De repente y sin avisar, las luces se apagaron y ante un juego de luces sumamente sobrio, salieron Peter Svensson, Lars-Olof Johansson, Bengt Lagerberg y Magnus Sveningsson para tomar sus lugares. Sin embargo, el foro casi se viene abajo cuando apareció Nina Persson para arrancar el concierto y regalarnos una versión muuy íntima de “Paralyzed”.

“Hola, México”, dijo Nina antes de que sonaran los primeros acordes de ni más ni menos que “Erase/Rewind”, que por un momento nos hizo perdernos en su ritmo hipnótico y marcó la pauta de lo que sería este show, con momentos para contemplar el talento musical de cada uno de los integrantes de la banda. “Live and Learn” y “You’re the Storm” aparecieron y sobre todo con esta última pudimos ver a muchos coreando como si no hubiera un mañana.

No faltó el Dr. Simi y la interacción con el público

Con “For Whats It’s Worth, Nina Persson nos demostró sus habilidades con la armónica, y la verdad es que se rifó echándose un par de solos con ese instrumento para el final. Sin embargo, después de esta rola y saludar a todos sus fans, pasó lo inevitable: les aventaron un Dr. Simi“Nos han aventado varios de estos (refiriéndose a los peluches) y no sabemos qué significan. No tenemos idea si quieren decir que necesitamos medicinas, pero muchas gracias”, dijo la vocalista de The Cardigans, quien dejó el muñeco a un lado de la batería y realmente se notaba emocionada y agradecida por el cariño del público.

Más adelante tuvimos chance de escuchar “Communication” (con la que Nina nos explicó que su hijo relacionaba la letra de la canción con lo que está pasando en la comunicación actual). La banda nomás no se cansó de aventar éxito tras éxito y la prueba de ello está en el combo que armaron con “Never Recover” y “Happy Meal II” que sonaron macizas e inconscientemente, este par de temazos sirvieron como introducción para uno de los momentos más esperados de la noche.

Entre la calma y la locura…

De repente y sin decir ‘agua va’, The Cardigans empezaron a tocar “Lovefool”  y como ya lo veíamos venir, el Pepsi Center WTC se volvió loco, coreando a todo pulmón “love me love me, say that you love me”. Sin duda, fue increíble escuchar a la gente (en su mayoría treintañeros y en adelante) disfrutando y cantando este temazo que marcó a toda una generación (y que esperamos que jamás hayan pasado por una situación como la que describe la letra, jeje).

Después de ese momentazo vino un poco de calma con “Don’t Blame Your Daughter (Diamonds)” y “Holy Love” con las que tuvimos chance no solo de escuchar la voz de Nina en un formato mucho más íntimo, también de apreciar por completo el talento de Peter Svensson, Lars-Olof Johansson, Bengt Lagerberg y Magnus Sveningsson en sus respectivos instrumentos. Aunque eso sí, la tranquilidad nos duró poco, porque más adelante sonaron “Holy Love”, “Marvel Hill” y “Junk of the Hearts” que levantaron por completo el ánimo.

Otro de los instantes más especiales de este concierto de The Cardigans se dio cuando andaban covereando “Sabbath Bloody Sabbath”, uno de los temas más emblemáticos de… este… sí, Black Sabbath, pues Nina Persson se envolvió cual Juan Escutia con la bandera de México y por si esto no fuera suficiente, de repente se puso a cantar “Bésame mucho”, que por supuesto que nos dejó a todos con el ojo cuadrado (porque canta increíblemente bien en español y se le entendió a la perfección cada una de las letras de este clásico de Consuelo Velázquez).

La banda se aventó un cierre frenético lleno de grandes rolas

Con “Hanging Around” y “I Need Some Fine Wine and You, You Need to Be Nicer”, la banda sueca se despidió de sus fans, aunque no sería el típico “adiós, hasta la próxima”. Después de que el staff checó que todo estuviera en orden, todos volvieron al escenario y vaya que no nos dieron ni un respiro. ¿Por qué lo decimos? Bueno, pues porque The Cardigans regresaron para aventarse “Good Morning Joan” y “Rise & Shine”, rolas de sus primeros discos que disfrutaron por completo los fans de hueso colorado que se lanzaron al show sin importar la cansada y desvelada.

La noche se estaba terminando, pero la agrupación se lució tocando “Carnival”, la cual nos dio una última oportunidad de viajar a los primeros años de los suecos. Pero todo acabó con un verdadero rolón, “My Favourite Game”, donde todos se prendieron con los riffs distorsionados tan característicos y la interpretación de Nina. Así, con este clásico de clásicos y ante varios minutos de aplausos por parte del público que no paraba de agradecerles por el show que nos dieron, la banda se despidió.

En total, fueron 20 canciones las que sonaron en la presentación de The Cardigans en la CDMX. Y la verdad es que nadie se puede quejar, porque se aventaron lo mejor de lo mejor de toda su discografía y prácticamente cubrieron cada una de las etapas de su carrera. Quizá nos hubiera gustado que más gente le cayera a su concierto, probablemente moviéndolo a otro día, pero de cualquier manera, los pocos o muchos que tuvimos chance de estar presentes en este show salimos contentos, porque los suecos nos recordaron que los domingos no siempre son malos días.

Setlist

  • “Paralyzed”
  • “Erase/Rewind”
  • “Live and Learn”
  • “You’re the Storm”
  • “For What It’s Worth”
  • “Communication”
  • “Never Recover”
  • “Happy Meal II”
  • “Lovefool”
  • “Don’t Blame Your Daughter (Diamonds)”
  • “Holy Love”
  • “Marvel Hill”
  • “Junk of the Hearts”
  • “Sabbath Bloody Sabbath/Bésame Mucho”
  • “Hanging Around”
  • “I Need Some Fine Wine and You, You Need to Be Nicer”
  • “Good Morning Joan”
  • “Rise & Shine”
  • “Carnival”
  • “My Favourite Game”