Sabíamos que no era como en La Ley y el Orden… pero, con razón luego las investigaciones no avanzan nada. Pues cómo, si aquellos que se encargan de recoger las evidencias no hacen su trabajo como corresponde. Al menos eso es lo que deja ver el caso del restaurante La Polar.
Según el comunicado de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), una perito se negó a “realizar la recolección, levantamiento y embalaje de indicios” para llevar a cabo las investigaciones del caso de La Polar, en donde – en enero pasado –personal habría asesinado a un cliente.
De acuerdo con la FGJCDMX, la perito no ejecutó su labor durante una de las diligencias, específicamente, al realizarse uno de los cateos del inmueble ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc. En el boletín las autoridades no indicaron por qué la servidora pública no quiso hacer el levantamiento de pruebas, pero sí señalaron que, por ello, ya fue vinculada a proceso por el delito de ejercicio abusivo de funciones.
Lo anterior fue determinado por un juez en la audiencia inicial del proceso en contra de la perito. En éste, se estableció que la servidora llevará el proceso en libertad, pero tendrá que presentarse periódicamente y, además, por el momento queda suspendida de su cargo.
El juez estableció un plazo de dos meses para realizar la investigación complementaria del caso, el cual fue formulado por el Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de los Delitos cometidos por Servidores Públicos.
Lo hecho por la perito viene a poner más dudas sobre la forma en que operaba el restaurante La Polar en donde, al parecer, el personal había hecho del agandalle de la clientela el sello de la casa.